─ ¿A quién le importa lo que yo haga?

─ ¿A quién le importa lo que yo haga?

¿A quién, no le suena esa canción, que está considerada como la más exitosa del grupo español Alaska y Dinarama?, versionada por muchos artistas, una canción que se refiere a la libertad y a la independencia individual al margen de los prejuicios del prójimo, una canción emblemática de los años 1980 cuando lo acogió como himno el colectivo LGBT.

Pero mucho antes de esa gloriosa época de los 80, esa misma pregunta se la hacían muchas chicas de mi pueblo; recuerdo los cabreos que algunas se llevaban cuando en la vecindad, “las de siempre” criticaban su forma de vestir y de peinarse, el largo de sus faldas, el horario de llegada a casa, lo correcto o incorrecto de salir con chicos, si bebían o fumaban, si faltaban a la misa, si se confesaban o recibían la Comunión… Ellas; siempre intentando pasar desapercibidas, guardando celosamente su intimidad.

“Y las nuevas tecnologías llegaron a nuestras vidas” y descubrimos las plataformas sociales, y comenzamos a acceder a ellas usando nuestros propios perfiles sociales en Facebook. Twitter. YouTube. Instagram. Pinterest… Incluso hay quienes administran su propia Web, o Blog; como es mi caso. Y sin tapujos o reservas, mostramos al mundo la cotidianidad de nuestras vidas, y nos seguimos preguntando ¿a quién le importa lo que yo hago?, y miramos cuantos “like; me gusta” hemos obtenido por la foto subida, también miramos si han aumentado nuestros seguidores e incluso hay quienes planifican estrategias para conseguir muchos más, incluso las hay, que se encargan de grabar y editar videos del día a día de su familia, de sus hijos menores de edad; el curioso fenómeno de los pequeños youtubers, acumulando en sus canales algunos de ellos 12 millones de suscriptores y visualizaciones que superan los 17.000 millones.

La preciosa y dulce voz de la vocalista del grupo musical Presuntos Implicados; Sole Giménez, me pone una sonrisa en la boca cuando la escucho cantar «¡Ah! Cómo hemos cambiado» …